Una noche en la opera
Tallin, 04/03/23. La ópera nacional era un hervidero de murmullos y aplausos cuando García se acercó al embajador. "Señor, debemos abandonar el recinto", susurró, su voz apenas audible sobre la música. "Nos informan que se están produciendo altercados en las calles. No es seguro". El embajador frunció el ceño, visiblemente preocupado. "¿Tan grave es la situación?", preguntó. "La policía nos acaba de informar que se están produciendo choques violentos, hay incendios y pillaje. Además, se han escuchado disparos. No es seguro usar el coche oficial". Bajando apresuradamente las escaleras, se encontraron con una multitud que abarrotaba la calle, coreando consignas y agitando banderas rusas. Un grupo de hombres encapuchados, armados con palos y piedras, se dirigía hacia ellos, golpeando los coches aparcados. El aire estaba cargado de humo y el olor a gasolina. Un disparo resonó, seguido de otro y otro, convirtiendo la noche en un caos ensordecedor. &