Ayudando a los Rebeldes Americanos

01/03/1779. En algún lugar de la Lousiana española.

Ya habían pasado varios días desde que el Gobernador Bernardo de  Gálvez, se había reunido con él, tras pasar revista a las tropas del Fijo de Luisiana, en la Ciudad de Nueva Orleans.

La reunión había sido corta y le especifico el carácter secreto  de su misión. Tras varios días navegando por el Misisipí, se habían encaminado hacia el Fuerte Carlos II. Su objetivo, llevar sano y salvo al Padre Manuel hasta el puesto comercial, junto al rio Arkansas. También llevaba una carta para el jefe de la plaza el Capitán Balthazar de Villiers.

El olor a guerra se percibía en el ambiente, en las zonas donde las tropas no ejercían un control efectivo los enemigos de su Real Majestad D. Carlos III acechaban.

Las provisiones estaban escaseando y el nerviosismo entre los hombres estaba en aumento. 

El  Capitán Betancor, tenía la confianza del Comandante de su regimiento, y no pensaba fracasar en su misión.